viernes, 16 de marzo de 2012

DETOUR


Creo que voy a emular a Edgar G. Ulmer, director de Detour, y así, sin más, voy a ir directamente al grano: si no habéis visto esta película, no os la podéis perder. Cine negro en estado puro, no le sobra nada y lo que es más importante, teniendo en cuenta su corta duración - unos 65 minutos, no le falta de nada para ser toda una obra maestra del género negro.
Viendo a Ann Savage (Vera) interpretar a semejante femme fatale uno no puede dejar de asombrarse por lo apropiado del apellido. No está en pantalla más de media hora y parece como si esto condicionara su actuación. Desde que aparece se muestra tal como es, sin preámbulos ni enmascaramientos. Siente que el azar le ha colocado una víctima propiciatoria en bandeja y no está dispuesta a perder la ocasión. Mala sin fisuras, se muestra determinada e implacable, déspota, salvaje, feroz. Ni siquiera el amor puede hacer mella en su arácnido corazón.
Tom Neal interpreta a la víctima, en este caso víctima por partida doble, ya que es zarandeado y maltratado tanto por Vera como por su propio destino. Su personaje no carece de carácter, pues si no lo tuviera sucumbiría a las primeras de cambio ante la arrolladora Vera y nos quedaríamos rápidamente sin película, pero no es lo suficientemente fuerte como para poder escapar de la red chantajista en la que ha caído.
Como último personaje, quiero hablar del Azar, interpretado por un azar en gran estado de forma, que va y viene durante toda la película, moviéndose a su antojo, disfrutando de su ascendente y cambiando a su antojo los papeles de víctima y verdugo. Una gran película,

No hay comentarios:

Publicar un comentario